VORACES de Nieves Abarca


Editorial: Espasa
Colección: ESPASA NARRATIVA
Número de páginas: 456

La Coruña, 1854. La llegada de un extraño barco desata una epidemia de cólera en la ciudad. Juana de Vega, viuda del general Espoz y Mina, héroe de la guerra de la Independencia y apasionado liberal, es una de las pocas personas que puede hacer frente a la virulencia de la enfermedad y enfrentarse a la devastación y a la muerte. Juana ha vivido esa situación antes y sabe que con el cólera hay otra epidemia, algo todavía más oscuro y peligroso que ha llegado en la nave y que solo ella conoce.

Londres, 1831. Los liberales españoles sobreviven como pueden allí, acosados por los espías realistas. En  la estela de su amada Teresa Mancha y huyendo de la represión del Rey Felón, José de Espronceda se encuentra con los generales Espoz y Mina y José María Torrijos, obsesionados por la libertad de España y dispuestos a dar la vida para acabar con el absolutismo. Ambos cuentan con el apoyo y colaboración de sus mujeres, Juana de Vega y Carlota Álvarez de Torrijos.

Las dos tramas se unen en un final en el que el ansia de libertad y la sed de sangre competirán para vencer en una batalla a muerte en la que el romanticismo será el verdadero protagonista.


Quien conoce a Nieves Abarca, quien conoce su trayectoria, se ha debido sorprender algo más que un poco con Voraces, la primera novela en solitario de la autora gallega. 

Voraces es una novela valiente que se aleja mucho de Dashell Hammett y guiña con desmesura a Mary Shelley. Abarca sitúa la trama en el siglo XIX, pero no es lo único que huele a siglo XIX porque el ambiente está impregnado de ese olor a barrica antigua donde se ha guardado un brandi caro y ambicioso.
Voraces es una novela coral en la que personajes como Mina, Wellington, Torrijos, Espronceda y el mayor personaje que ha dado la novela gótica y no vamos a desvelar se unen para tejer un momento histórico que aúna, de alguna manera, el devenir de Inglaterra, España y Francia.
Los exiliados del régimen de Fernando VII conspiran en Londres para poder instaurar en España un régimen político que no mantenga a los españoles bajo el yugo de un rey que maltrata a la población.
Mina y Torrijos tienen puntos de vista diferente sobre la intervención, Espronceda es un joven poeta que desea servir a su patria, que se une a la rebelión sin saber muy bien cuál puede ser su papel.
Mientras, el duque de Wellington que encierra en su casa un oscuro secreto, mantiene una relación extra matrimonial con una bellísima dama que, poco a poco, va dejando a un lado su lado humano para sucumbir al monstruo de la pasión.
Mientras, Abarca va tejiendo una subtrama que a creciendo en intensidad e interés a medida que avanza la novela. Un misterioso barco ha llegado al puerto de A Coruña, sumiendo a la ciudad en una niebla que lleva la peste y la muerte a la ciudad gallega.
Lo mejor de la novela es la capacidad de Nieves Abarca para dibujar con pequeñas pinceladas (los capítulos son breves) una historia compleja y perfectamente construida, en la que la que Juana, la mujer de Espoz y Mina, se nos revela como una heroína en el silencio, una vigía en la oscuridad. Un retrato veraz y creíble del rol de la mujer en aquel momento.
Una novela que cruza la novela histórica con la gótica de una manera magistral y que hay que leer para entender parte de nuestra historia y, tal vez, la de un más allá que hace algo más que helarnos la sangre.

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